Nuestro cuerpo absorbe este compuesto de glucorafanina y lo convierte en otro llamado sulforafanina, el cual pareciera que protege las articulaciones. Los voluntarios deben seguir esta dieta durante dos semanas antes de pasar por el bistur para que cirujanos les reparen las rodillas daadas por la osteoartritis.
Los encuestados espaoles destacaron adems que las actividades en comn que ms se resienten y que echan de menos debido a los sntomas de disfuncin erctil y HBP son, tras la actividad sexual, una noche romntica, las actividades de ocio en el exterior y viajar.
Hablar con la parejaUn gran porcentaje de hombres (76%) as como de mujeres (78%) haban hablado con su pareja sobre los problemas de disfuncin erctil e hiperplasia benigna de prstata, aunque el 35% de los varones y el 41% de las mujeres reconocieron que tardaron ms de seis meses en iniciar una conversacin del tema con su pareja.
Estudios anteriores ya han demostrado que tales alteraciones cognitivas se producen comnmente en adultos con VIH. As, el pasado mes de julio se public en Medicina Clnica un trabajo realizado por la Sociedad Espaola Interdisciplinaria del Sida (SEISIDA), en colaboracin con la Fundaci Lluita contra la Sida (FLS) y la Universidad de Educacin a Distancia (UNED), que mostraba que casi el 50% de los adultos infectados por el VIH presentan quejas cognitivas, como prdida de memoria o problemas de concentracin. Ahora, los autores de este nuevo trabajo creen que el suyo es el primero en documentar las deficiencias en jvenes con VIH.
Los investigadores encontraron que los jvenes que haban sido infectados con el VIH o que ya tena una infeccin VIH ms avanzada eran ms propensos a tener trastornos neurolgicos y cognitivos. Y aquellos que eran grandes consumidores de bebidas alcohlicas presentaban deficiencias ms graves.
Los resultados mostraron que 12.198 personas de 187.382 ( 6,5 % ) desarrollaron diabetes. Adems, los investigadores vieron que un consumo de tres porciones por semana de arndanos, uvas o pasas, manzanas y peras reduca significativamente el riesgo de diabetes tipo 2. Por el contrario, un mayor consumo de zumos de fruta se asociaba con mayor riesgo de diabetes tipo 2.