– Los daños físicos que sean consecuencia de guerras, motines, revoluciones y terrorismo, o por epidemias oficialmente declaradas, reacción o radiación nuclear, o fenómenos de la naturaleza (inundación, terremoto, erupción volcánica, tempestad ciclónica atípica, caída de cuerpos siderales y aerolitos
Una cobertura de salud es mucho más que una simple protección cuando las cosas andan mal. También incluye encontrar un aliado que pueda guiarlo por el camino correcto hacia una mejor salud para que usted pueda hacer todo lo que le gusta hacer.
Por ejemplo, un periodo de carencia muy prolongado para los partos (de más de 9 meses) podría perjudicar a una mujer que se quedara embarazada poco después de contratar el seguro, pues no tendría derecho inmediato a hacerse ecografías, amniocentesis y otras pruebas diagnósticas.
Tampoco pueden aplicarse estos cambios sin el consentimiento y la firma del asegurado, por lo que si se diera el caso, podemos exigir a la compañía que mantenga la prima del año anterior.
En los últimos años, las listas de espera y los problemas de la sanidad pública han incrementado el número de personas que contrata un seguro de salud. Sin embargo, antes de firmar una póliza conviene prestar atención a aspectos como los periodos de carencia, los límites y las exclusiones para evitar problemas futuros con la aseguradora.
Haga un inventario de la salud de su familia. ¿Cuáles son sus necesidades de salud? ¿Cuántos médicos tienen? ¿Qué medicamentos toman usted y su familia, o deberían tomar y no lo hacen? ¿Cuánto cuestan estos medicamentos? ¿Tienen alguna condición médica? ¿Qué tipos de servicios médicos considera que necesitarán el año que viene?