La alimentación y el sedentarismo no son los únicos factores que pueden debilitar la salud, el hecho de no buscar o no concebir la salud como algo integral es también un punto en contra en esta búsqueda por el bienestar.
“Para hablar de que un paciente que esté saludable, hay que hablar de todos los renglones”, mencionó, “necesitamos avanzar mucho en los conceptos de salud, en información, los pueblos más saludables no son los que tienen más hospitales sino los que se enferman menos”.
En nuestro mundo occidental, cómodo y bien desarrollado, si pensamos en una picadura de un mosquito, rápidamente lo asociamos a la aparición de un pequeño grano más o menos molesto, puede picar más o menos. Pero en ningún caso llegamos a pensar que pueda poner en peligro nuestra salud, y ni muchísimo menos causarnos la muerte. Si esa misma pregunta se la hacemos a una niña de un país que no tiene acceso a los servicios sanitarios, que no tiene herramientas farmacológicas para evitar el desarrollo de la enfermedad, que no tiene los medios necesarios para atajar esa infección, la niña se pondrá sobre aviso e intentará por todos los medios que ese mosquito no la alcance.
En general el grado de satisfacción de los sonorenses con los servicios de salud fue del 44% se declaró algo satisfecho y el 39.2% muy satisfecho; 12.7% algo insatisfecho y 4.1% muy insatisfecho.
Por eso, desde mi pequea parcela, quiero subrayar la responsabilidad colectiva que todos tenemos con la salud: las administraciones pblicas, legislando para proteger el derecho a la salud de los ciudadanos, impulsando y apostando por una sanidad para todos, accesible y emptica; y la sociedad, eligiendo hbitos de vida saludables y valorando la sanidad pblica y a los profesionales que les prestan servicio, como s que lo hacen.
Uno de cada 2 mexicanos mayores de 50 años son hipertensos, 7 de cada 10 adultos tienen sobrepeso u obesidad, uno de cada 150 tienen autismo y si sumamos los enfermos de cáncer sida y otras enfermedades tanto físicas como emocionales ¿cuánta gente es sana?