De la mano de los Zacarías, Emerger obtuvo millonarios contrato s. Según publicó ayer Infobae, en los primeros siete meses de 2012 le facturó a la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) $ 3.635.000. También declaró un contrato con Aeropuertos Argentina 2000 por $ 30.710.000. Y otro con Sancor Salud de $ 14.600.000. Según el último balance publicado en el sitio argentinacompra, Emerger facturó más de $ 40 millones de ganancias a lo largo de 2012.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) junto al Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) impulsan esta iniciativa desde 1992 y la recomiendan como modo exclusivo de alimentación hasta los seis meses de edad.
De esta manera, Prevención Salud continúa creciendo y reforzando su presencia en distintas regiones del país; en esta oportunidad, a través de esta dependencia que lleva respaldo y contención a los afiliados de Luque y su zona de influencia.
“Luis Zacarías fue el que hizo el vínculo con Mario Clemente y con los ex jefes de Gendarmería que luego terminaron manejando el sistema informático de la Sedronar durante la gestión de Granero”, había adelantado un ex funcionario de la Rosada a Clarín, antes de que aparezcan estos documentos.
Los hermanos Zacarías, envueltos en el escándalo de la efedrina, compraron ambulancias para una empresa que tiene la potestad de ingresar a varios aeropuertos del país, entre ellos al de Río Gallegos y El Calafate. No es el único vínculo que los une con la empresa Emerger, con sede en Rosario. Luis Zacarías (53), uno de los secretarios de Cristina Kirchner, es socio del supuesto titular de la firma de ambulancias, Mario Clemente, en una empresa de verificación vehicular. Se trata de CNPV SA, fundada en octubre del año pasado con otros dos socios, Rubén Toranzo y Marcela Marotta. Según el edicto de creación, la sociedad se dedica a “prestar servicios de control, revisión y verificación técnica vehicular de todo tipo de automotores”. También comercializa “bienes y servicios para la prevención y organización vial”.
Las sospechas sobre la misteriosa alianza entre los Zacarías y Emerger se trasladaron ahora al juzgado de María Servini de Cubría, quien ya procesó a tres ex funcionarios de la Sedronar e investiga la maniobra para desviar 41 toneladas de efedrina. La diputada Elisa Carrió pidió ayer que se investigue la situación patrimonial de los hermanos y sus negocios.