Por ello, Ortega cree que se deben potenciar algunas reas en hospitales como el de Jarrio, mientras deben cerrarse otras. “Hay que coordinarse con el Hospital de San Agustn, me parece una gran idea. A lo mejor hay que descentralizar cosas de Avils aqu, para que haya un servicio ms cercano”, indica el doctor.
Aunque los espacios fueron inaugurados en diciembre, el presidente del Colegio de Enfermeros de Valencia, seccional Carabobo, Julio García, informó que no se explica cómo siete monitores y cuatro camas clínicas automáticas, se han dañado. Los monitores tienen un valor de 500 mil bolívares.
Con la vista puesta en el futuro, el cambio en las comunicaciones y en la poblacin ha abierto un nuevo escenario, en el que Ortega recomienda que se acte “con cuidado”. “No se trata de cerrar estos hospitales, lo que sera una barbaridad. Es cierto que las cosas han cambiado, y que se debe adaptar a los nuevos tiempos”.
Varios de los equipos y camas comprados para ser ubicados en esta área se mantienen en depósitos, sin ser utilizados. Ocho ventiladores para respiración se mantienen sin uso, estos tienen un valor de un millón de bolívares. El gremio de enfermeros rechazó que el presidente de Insalud, Raúl Falcón se haya comprometido a inaugurar la UCI adulto con su máxima capacidad, pero hasta ahora no ha sido así.
En unas pocas semanas, algunos equipos como monitores y camas clínicas han quedado fuera de servicio en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de adulto de la Ciudad Hospitalaria Henrique Tejera (CHET).
El doctor Arenas comenzó a hacer sus pinitos en enero de 1993 en el Hospital General Universitario de Murcia -ahora Reina Sofía- como jefe de Admisión, respaldado por el entonces máximo responsable de este centro, José María Ruiz Ortega. Pero el primer puesto de cierto peso lo asumió Arenas cuando, con solo 32 años, Andrés Martínez Cachá, en aquella época director territorial del Insalud en Murcia, le encomendó la tarea de modernizar y mejorar el hospital comarcal Rafael Méndez. De Lorca se trasladó tres años después al Virgen de la Arrixaca, donde ocupó una de las subdirecciones médicas, un cometido en el que duró poco tiempo porque pronto hizo las malestas y se marchó a la vecina provincia de Alicante. Allí, entre los años 2000 y 2004, fue gerente de dos instituciones públicas, del Hospital General Universitario de Elche y del Hospital General de Elda.