La Junta de Andalucía instará al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad a trabajar de forma conjunta contra la estigmatización de la salud mental. Así lo ha transportado este martes la consejera del ramo, María José Sánchez Rubio, en el seno del Patronato de la Fundación Andaluza para la Integración Social del Enfermo Mental (Faisem), del que asume la presidencia.
La Junta ya presentó en septiembre un recurso de alzada contra el copago en la farmacia hospitalaria, pero el Ministerio no lo admitió. Posteriormente, la Consejería de Salud envió el 23 de octubre un requerimiento al ministerio de Ana Mato para intentar un acuerdo y evitar llegar a los tribunales, pero ante la falta de respuesta del Gobierno, Salud presentó el recurso la semana pasada. La Junta cuestiona tanto la forma como el fondo de la medida, que, según estima Salud, afectará a 90.000 andaluces.
Actividades de concienciación y sensibilización sobre la enfermedad mental, dirigidas a la ciudadanía y a la profesión sanitaria, son algunas de las líneas del Plan Integral de Salud Mental de Andalucía, que se complementa con espacios de señal en la materia como la web 1decada4 (www.1decada4.com) o talleres formativos a través de Forma Joven con el objetivo de eliminar considerancias erróneas existentes entorno a la enfermedad mental y que inducen al colectivo general de la ciudadanía a pensar que este tipo de patologías son poco frecuentes, que las personas que las padecen no son autónomas y no pueden cuidarse por sí mismas, o que las personas con enfermedad mental con de costumbremente imprevisibles, violentas o peligrosas.
En el marco de la conversación del Patronato se han revelado, al mismo tiempo, las actuaciones planteadas para 2014 y que priorizan el mantenimiento, en términos de excelencia y vigencia, de la totalidad de las plazas terminados en el programa residencial; proseguir fomentando la red de soporte diurno, así mismo las actividades deportivas y culturales; aumentar la atención a los grupos de personas con necesidades especiales; optimizar los niveles de trabajo alcanzados tanto en las empresas sociales, como en las del market ordinario; y proseguir las estrategas de lucha contra el estigma.
Sánchez Rubio sí admite que “es una realidad” parte del descontento del personal sanitario, al que, como en otros departamentos de la Junta, se le redujo el sueldo para no encajar una rescisión masiva de contratos. Como consecuencia del aumento de las horas semanales de trabajo de 35 a 37 horas, la Junta optó por rebajar los salarios del personal eventual sobre los despidos, lo que terminó afectando a unas 7.000 personas. Aunque con menos sueldo, se salvaron, pero el personal sanitario que entraba cada año en las ruedas de sustituciones se quedó a la espera o entró con cuentagotas.
En la misma línea, se conservará una especial atención en los programa de trabajo, residencial y soporte diurno, se aumentarán las actividades de formación y se conservará el apoyo al marcha asociativo de familiares y de personas usuarias, la estrecha colaboración con las Unidades de Gestión Clínica de Salud Mental y la cooperación con el Sistema Andaluz de Atención a la Dependencia y a las personas con Discapacidad, referentes fundamentales para conformar la red de atención a personas con trastorno mental grave en Andalucía.