En las charlas, que se llevaron a cabo en la sede de la Universidad de San Carlos de este departamento, participaron 288 docentes. Las pláticas fueron impartidas por personal del Área de Salud y del Observatorio de Salud Reproductiva (Osar), con el objetivo de que trasladen la información a sus estudiantes, especialmente adolescentes, y así evitar embarazos no deseados.
Guadalupe de García, de Osar, resaltó que se han detectado embarazos en niñas desde los 11 años, lo cual es preocupante porque no están preparadas para cuidar a un niño.
Zoila Priedrasanta, de Conalfa, indicó que se coordinó con las citadas instituciones para apoyar la salud reproductiva, ya que en Retalhuleu hay jóvenes y adultos que no saben sobre el tema.
En congruencia, el artículo 4°constitucional establece que el varón y la mujer son iguales ante la ley; por lo que se ha dicho que los derechos sexuales y reproductivos son los más humanos de todos y representan un pilar fundamental al implicar la posibilidad de tomar decisiones autónomas sobre el propio cuerpo y vida, son aquellos que permiten regular y tener control responsable sobre todas las cuestiones relativas a la sexualidad, sin ningún tipo de coacción, violencia, discriminación, enfermedad o dolencia.
Además, se puso de manifiesto que uno de los principales problemas a la hora de detectar un problema de salud en el trabajo es que se minimiza su relación con las condiciones laborales. “La psicodinámica del trabajo ha creado el concepto de la ideología defensiva del empleo que desarrolla el proceso contradictorio según el cual se defiende la salud negando o trivializando una parte de los riesgos laborales”, ha explicado el secretario de Salud Laboral de CCOO de Córdoba, Carlos Núñez, quien ha indicado que la dimensión de género en este proceso es evidente, ya que “la organización selectiva de tal percepción de los riesgos difiere entre el colectivo masculino y el femenino”.
Por su parte, el secretario General de CCOO de Córdoba, Rafael Rodríguez, reconoció la dificultad que tiene la representación sindical a la hora de defender la salud y seguridad en el trabajo y “hoy es más complicado por dos razones: Porque la mayoría de empresarios y empresarias consideran la inversión en prevención de riesgos como un gasto adicional y como un elemento que lastra la competitividad en sus empresas y por nuestra parte, porque tenemos el miedo en nuestras filas, porque es muy complicado que una persona que tiene un empleo reclame los equipos de protección individual (EPI) o que se adapte su puesto de trabajo”.