Comer con frecuencia comida basura sería hacerlo una de cada cuatro comidas, es decir, un 25% de nuestra alimentación. Esto equivaldría a comer algo de comida basura todos los días, lo que se convertiría en un hábito y no en algo esporádico.
“Estudios previos sobre la alimentación y la demencia se han centrado principalmente en el impacto de los componentes dietéticos individuales; pero la dieta de nadie se basa en un solo alimento. Por eso, tiene más sentido mirar todo el patrón de comidas en conjunto, pues puede haber interacciones entre los distintos nutrientes que se consumen”, dijo la investigadora Marjo Eskelinen en un comunicado.
‘En Europacolon España trabajamos para que se conozca la enfermedad y sus posibilidades de prevención, por este motivo las campañas de concienciación, como Bocados de Salud nos parecen fundamentales y nos sentimos satisfechos de participar en iniciativas como ésta’, ha añadido Emilio Iglesia.
‘Bocados de Salud, es una campaña de sensibilización dirigida a la opinión pública para concienciar sobre la relación que tienen la adopción de una alimentación adecuada y la prevención del cáncer colorrectal en personas en riesgo de padecerlo’, ha explicado el Dr. Ramón Estiarte, Director Médico de Bayer.
Con la comida basura suele haber una relación amor-odio. O se consume sin miramientos, viéndola como un alimento cualquiera o suele evitarse a toda costa, como si fuese veneno. Ya sabéis que a mi no me gusta eliminar elementos de la dieta y pienso que la comida basura tiene cabida en una dieta saludable pero, ¿cómo?
Otra cuestión es ver qué se considera comida basura. ¿Una hamburguesa es comida basura? No es lo mismo comer una hamburguesa en un establecimiento de comida rápida que hacerlo en casa con una hamburguesa casera. La comida basura, más que una comida en exceso de calorías, que también, es una comida con una baja calidad en nutrientes e ingredientes.