Antes que nada debes saber que la diabetes es una enfermedad grave, incluso mortal si no se le da un tratamiento adecuado. Es por ello que es primordial realizarte una prueba de glucosa en un laboratorio de análisis clínicos si tienes la sospecha de padeces de esta.
La diabetes se produce porque en la sangre existe una gran cantidad de azúcar, esto se debe a que el páncreas deja de producir insulina, provocando una alta de glucosa en el torrente sanguíneo o resistencia a esta. Es condición es hereditaria, pero también puede aparecer por un estilo de vida sedentario, sobrepeso, mala alimentación, colesterol alto, estrés, fumar, etc.
Si sufres de alguno de los siguientes síntomas es recomendable te realices una prueba de glucosa en un laboratorio de análisis clínicos lo antes posible y agendes una cita con tu médico de confianza:
- Ganas frecuentes y excesivas de orinar. La orina es la forma en la cual nuestro cuerpo elimina el exceso de azúcar en la sangre.
- Mucha sed. Como consecuencia del punto anterior el cuerpo se deshidrata con mayor frecuencia, provocando una necesidad inminente de consumir más líquidos.
- Cansancio excesivo. La deshidratación y la incapacidad celular de recibir la glucosa que es fuente de energía, el cuerpo se agotada fácilmente, por lo que si sientes un cansancio inhabitual continuamente, aún después de haber dormido lo suficiente te recomendamos acudas a tu médico.
- Cambio de peso. En la diabetes tipo 1 es muy común observar una pérdida acelerada de peso ya que la insulina es la encargada de almacenar grasas y sintetizar las proteínas del organismo. Sin embargoen la diabetes tipo 2 suele ocurrir lo contrario observándose un sobrepeso, ya que el cuerpo presenta resistencia a la insulina.
- Hambre excesiva. El cuerpo pretender compensar la correcta absorción de la glucosa, solicitando al cuerpo ingresar más alimentos en busca de energía, sin embargo esta se desperdicia yendo directamente a la orina, provocando más hambre.
- Visión borrosa. El cristalino del ojo se inflama debido al exceso de glucosa disminuyendo la capacidad de foco.
- Mala cicatrización. Las células que se encargan de reparar los tejidos se ven afectados por el exceso crónico de glucosa en la sangre, así que es posible que las heridas no cierren adecuadamente o tarden más de lo habitual.
- El sistema inmunológico se encuentra alterado debido al mal funcionamiento celular, provocando mayor propensión a las enfermedades.
- Cetoacidosis diabética. Esta sucede cuando la glucosa sobrepasa los 500mg/dl, y es sumamente peligrosa ya que puede provocar coma diabético, ceguera o muerte. Los signos para detectarla son náuseas,confusión mental, dolor abdominal, confusión mental, vómitos, desmayo y dificultad respiratoria.
Actualmente existen unos pequeños aparatos llamados glucómetros que utilizan tiras reactivas para verificar el nivel de la glucosa en la sangre, sin embargo siempre es más recomendable un acudir al laboratorio de análisis clínicos la primera vez para eliminar la posibilidad de un resultado inexacto debido una mala calibración o descompostura del aparatito.