Si no te gusta tu sonrisa, es hora de cambiarla

Desde pequeños, vimos cientos de personas con ligas de colores en los dientes; después, fuimos creciendo y conocimos su nombre: brackets o mejor dicho frenos. Y a pesar de que fueron la moda en los 2000, ahora no solo es usado como modo de estética, sino de cuidado dental.

Según la Asociación Americana Dental, el tratamiento de ortodoncia es usado para corregir la mordedura y acomodar los dientes propiamente para así, evitar un problema de mandíbula, el surgimiento de caries, enfermedades de encías, desgaste de esmalte dental y a largo plazo, pérdida de dientes.

Existen diferentes métodos para alinear los dientes, todo depende del dentista; sin embargo, uno de los más comunes es este tratamiento que consiste en la aplicación de presión por medio de un alambre. Cada cierto tiempo, el odontólogo apretará el alambre y en cuestión de días, se podrá ver un cambio drástico.

El tiempo que esto requiere, depende de la gravedad del caso, se puede llevar de 1 o hasta 3 años. La mordedura deficiente se genera alrededor de los 6 y 12 años, por lo que se recomienda que mientras más joven la persona se haga el tratamiento, mejores resultados habrá.

Es cierto, que al usar los brackets se necesitará llevar una alimentación balanceada y no consumir ciertos alimentos que pueden dañar las placas como chicles, gomitas de grenetina, limón, piña, manzanas enteras o elotes.

Todos queremos tener una bonita sonrisa y este es uno de los métodos mas sencillos y comunes que pueden ayudarte. Lo único que necesitas hacer es ir a la clínica dental más cercana y empezar el tratamiento de ortodoncia, ya sea con ligas de diferentes colores o trasparentes. Vuélvete un experto en combinar y en el proceso gánate una sonrisa que te durará para toda la vida.

Dentista madrid y niños

Los niños suelen tener miedo al dentista madrid http://clinicadentalgrupocero.com/, esto se sabe; pero, ¿Por qué pasa esto? En este artículo lo descubriremos.

Para empezar hay que saber que la primera visita en dentista es aconsejada al cabo del primer año de vida, para seguir con una segunda visita, cuando la dentadura de leche este completa, o más o menos a cumplir los tres años. Esto porque es cuando la dentadura inicia a formarse y ya se pueden detectar los primeros problemas, con la única diferencia que a esta edad, la mayoría de los problemas de salud dental tienen solución.

Además hay que considerar el problema añadido que, cuando un niño es aun pequeño, es muy difícil conseguir cuidar adecuadamente de la higiene de su boca, y eso puede traer carias inesperadas, que es mejor quitar antes de que lleguen a la raíz. Vienen llamadas carias de biberón, por la joven edad del niño, y no suelen ser muy dañina, pero esto no significa que no haya que hacer una revisión de todas formas.

Entonces, si seguimos los consejos de los dentistas madrid, llevaremos nuestro hijo a una clinica dental madrid, para que le hagan su primera visita a la edad de tres años.

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Durante la visita, el especialista revisara la boca del niño, sus dientes y encías. Luego se analizarán posibles problemas que podrían llevar a alteraciones futuras, debidas al crecimiento, y se averiguará la presencia de malos hábitos, como la de rechinar los dientes durante la noche.

Sin embargo, los niños suelen tenerle miedo al dentista desde la primera visita, y eso puede tener relaciones con el hecho que un examen de boca puede ser un poco incomodo; y también porque las muchas maquinarias desconocidas al niño, que se pueden encontrar en una clínica dental, pueden asustar al pequeño.

Normalmente, los síntomas del miedo suelen ser: llanto incontrolable antes y durante la visita, respiración agitada, sudoración e intentar con todas las fuerzas que el especialista llegue a examinar el pequeño paciente.

La posible solución al miedo, puede ser ir a revisiones periódicas, para que vuestros hijos lleguen a coger confianza en su médico y en todo el equipo que lo seguirá. Además unas revisiones continuas pueden llevar a ventajas añadida de evitar eventuales problemas en el futuro.

Sin embargo, la técnica de las chuches después de la visita puede ser muy eficaz, en cuanto el niño empieza a coger cariño en su medico. Eso sí, que sean a bajo contenido de azúcar, para no dañar los dientecitos del niño.